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miércoles, 14 de marzo de 2012

¿Tiene futuro el tranvía de Puerto Madero?

Estación Independencia vista desde el tranvía a poco de su inauguración (agosto de 2007; foto del autor)


En julio de 2007 el ex presidente Néstor Kirchner y el ex jefe de Gobierno Jorge Telerman inauguraron lo que sería el primer tramo del "Tren del Este", un proyecto tranviario que buscaba comunicar la zona norte con el sur del Conurbano utilizando las vías del Puerto Madero. El emprendimiento quedó a cargo de la empresa FerroMetro, una unión de las operadoras Ferrovías y Metrovías aunque el servicio fue encuadrado en el contrato de concesión de la primera. Del acto inaugural participó también el entonces secretario de Obras Públicas de Telerman, Juan Pablo Schiavi, quien hace pocos días renunció a la secretaria de Transporte.

Desde entonces, el servicio se prestó con dos formaciones Alstom Citadis alquiladas a la ciudad francesa de Mulhouse que fueron devueltas en 2008. Entonces llegaron dos trenes de idéntica marca pero prestados por el Metro de Madrid: gracias a la bajísima cantidad de pasajeros (el Gobierno estima unos 1000 por dia, pero a simple vista parecen ser muchos menos), uno de los trenes está detenido en la fosa de la estación Independencia mientras el otro va y viene hasta la avenida Córdoba transportando más viento que personas. En 2010, los coches madrileños estuvieron a punto de volver a su país de origen por falta de pago del alquiler pero Schiavi, ya secretario de Transporte, prometió su pronta extensión para volverlo útil.

Según el sitio web del grupo EMEPA, controlante de Ferrovías, "el proyecto del Tren Liviano del Este contempla la extensión de la línea hacia el norte (Retiro) y el sur (La Boca), multiplicando las posibilidades de conexión con otros medios de transporte, facilitando el acceso rápido y seguro a centros de salud como el Hospital Argerich, a casas de estudio como la Facultad de Ingeniería de la UBA, Instituto Tecnológico Buenos Aires, la Universidad Católica Argentina y la Universidad Austral, y fundamentalmente siendo una alternativa para unir las terminales de pasajeros del norte de la ciudad con los barrios y accesos del sur". Hasta ahora, un bonito sueño: Metrovías ni siquiera anuncia la combinación con el Tranvía en los carteles de la estación Alem de la línea B, a poco menos de una cuadra de la parada Corrientes del tram.

En los últimos días el Gobierno nacional incluyó a esta línea en una lista de medios de transporte a transferir a la Ciudad de Buenos Aires que incluye al Subte, el Premetro y 33 líneas de colectivo que no salen del territorio porteño. Si el Gobierno nacional no hizo nada por convertir en realidad este proyecto, que nació como un "premio consuelo" a Alstom por el fracaso del proyecto del Tren Bala, ¿lo hará Macri que tiene aún menos laureles que exhibir en materia de transportes que la Nación? Imposible saberlo, pero sí se puede señalar que el traspaso a la Ciudad sería una magnífica oportunidad para concretar de una buena vez no sólo las postergadas extensiones sino también la instalación de una red tranviaria troncal, en lugar de los Metrobuses planteados por la administración PRO, que sirva para reorganizar el crítico transporte de superficie de Buenos Aires. Es cierto que extender el tranvía con un proyecto así en mente es más oneroso que construir Metrobuses, pero debe contemplarse que a diferencia de aquellos se estará invirtiendo en una infraestructura con una vida útil de alrededor de 100 años y en material rodante que, bien cuidado, podría circular al menos 50 años. Y ni hablar de que los tranvías modernos, amén de las consabidas ventajas que proporcionan en términos de ahorro energético y ecología, pueden acoplarse y desacoplarse según convenga a la demanda sin sacrificar por ello la frecuencia del servicio.

En principio, el tranvía de Puerto Madero corriendo entre Retiro y Constitución ya cumpliría una función mucho más digna que lo que hace hoy, que es ser una simpática pero onerosa calesita para los turistas que circulan por Puerto Madero. Y ni hablar de si esta línea pudiese llegar ya o a la Boca, como plantea el grupo EMEPA, sino a Barracas (zona de importante crecimiento residencial y comercial a donde la llegada de la línea F aparece como una quimera aún más lejana que la extensión del tranvia). También podría llevárselo hasta la alejada estación Buenos Aires, vinculada al centro porteño únicamente por la línea 59 o directamente hacerlo cruzar a provincia y aprovechar la traza del ramal M del Belgrano Sur (previo retrochado a trocha estándar), a punto de desaparecer por las intrusiones que sufre la traza.

1 comentario:

  1. Amigos, ni siquiera... ya un alargue tan sólo a Retiro tocando las estaciones del Belgrano, del San Martín y la Terminal de Omnibus... Apenas 800 m de vias... y ya sería un sistema útil. Mi propuesta para continuar es que se haga un loop montando una via en la Av. Juana Manso, de modo de ir por Alicia Moreau de Justo y volver por la otra... el tranvía podría cruzar por el puente de Córdoba y Volver por el de Estados Unidos... Así también llevaría transporte de última generación a P.Madero Este.
    hasta en el enclave de córdoba y Moreau de Justo podría haber un triangulo, donde pod'ria optarse para ir a Retiro y para dar el loop cerrado de P. Madero, y por que nó que ese loop cerrado sea con tranvías históricos.... al menos los fines de semana... bah soñar no cuesta nada!

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